sábado, 3 de julio de 2010


O la lá...vive la France

Llegamos a Francia pendientes de recibir la segunda parte de la ayuda de la Xunta de Galicia: comenzaba el segundo semestre y nos tenían que dar algo de pasta, que era fundamental para desarrollar el intenso mes de Agosto , donde no volveríamos a España, dado que el calendario así lo obligaba. Si no aparecía la pasta pronto, no podríamos acudir a Inglaterra, Suecia y Checoslovaquia.
Al llegar a Francia, la noche del Miércoles , nos enteramos de que un grupo de amigos, tenían previsto realizar un pequeño homenaje a Iván Palazzese , piloto venezolano que había fallecido en Alemania este mismo año. Con Palazzese nos unía cierta relación desde el GP de Portugal de 1987 en el Jarama, donde habíamos compartido medio Box , y algunas cervezas. Era un gran tipo. El homenaje consistió en pillarse un pedo descomunal en el Motorhome de un gran amigo Venezolano. Cabe destacar, que los pilotos asistentes, se fueron a dormir muy pronto, pero los "uñas" nos quedamos hasta las tantas de la madrugada.
En entramientos , la moto mostraba ligeros problemas de estabilidad : "esto no lo conduce ni Indiana Jones" comentó Juan tras bajarse en los primeros libres. Revisamos las suspensiones, y todo lo que nos parecía que podía influir, pero la cosa no mejoraba...asi que comenzamos a preguntarnos que carallo pasaba.
La solución apareció de casualidad: cuando cambiamos neumáticos para la última tanda de cronometrados, utilizamos las llantas en las que estaban montados los neumáticos de mojado, et...voilá, los problemas desaparecieron: la llanta delantera, comprobamos después, tenía una variación inapreciable en su circunferencia (menos de una centésima) y transmitía vibraciones a todo el conjunto, que se manifestaban en la parte trasera.
La carrera fue de las más divertidas de todo el año: durante media carrera hubo pique con Fabio Biliotti, con Knueubuller, y el irlandés Laycock. Un tuya - mia de esos que nunca se ven en la televisión , pero que existen en todas las carreras. Finalmente , cuando Juan dominaba al grupo, se coló en una frenada y acabó siendo el último de los tres.

Nuestro Amigo Perro de esta carrera fué el inefable "Conejo" ( Bruno Kneubuller ) , un suizo entrado en años que ya había sostenido piques en 125 con Nieto, y que era toda una institución en el Campeonato del Mundo. Además de veterano, era una especie de "mecenas" particular, ya que cunado andábamos jodidos de recambios, siempre estaba ahí para dejarnos cosillas para solventar nuestras carencias. Gracias por todo Bruno.

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