
Donington Park...el paraiso del Motero
4 y 5 de Agosto de1989
Por fin llega Juan al circuito, y con buenas noticias, la Xunta acaba de ingresar la pasta que faltaba para poder acabar la temporada, que se había iniciado con la intención de hacer Europeo y Mundial, y que , al final, habíamos recortado para hacer sólo las citas Mundialistas desde Jerez en adelante.
Comenzaron los entrenos, y tras la primera parada en boxes, Juan decide alargar el desarrollo al máximo.
Esta decisión la toma, porque al no disponer de desarrollos de cambio más largos para la primera velocidad, que en Donington se emplea con frecuencia, la primera que tenía con el cambio estándar, se queda cortísima a la salida de las horquilla de antes de meta y en la penúltima curva. Esta medida restringe el uso del cambio a tan sólo las 5 primeras velocidades, quedándose la sexta extremadamente larga.
Así a todo, en los entrenamientos no da logrado encontrar la puesta a punto optima, y no consigue adaptarse del todo bien a las exigencias del trazado inglés. Para colmo de las desdichas, durante las mangas cronometradas, se desprende el silencioso del escape que sale por abajo. Esto nos obliga , tras el fin de las tandas, a emprender la búsqueda de la pieza perdida.
Pero no hay mal que por bien no venga, gracias a ese detalle, nos pasamos casi toda la tarde dando vueltas al circuito, los dos montados en el scooter Suzuki Lido, así que , este menda conoce el circuito de Leicestershire por todas las esquinas, ya que buscamos el dichoso silenciador, por todos las malditos recovecos del trazado. Tras casi dos horas de búsqueda infructuosa, nos volvimos al furgón, echando pestes , ya que la broma saldría por un pico...(son muy caros los recambios de estas motos,y en 1989 no existía ebay)
Ya en el furgón, y con un cubatilla en la mano derecha, aparece uno de esos veteranos marshals británicos, y con toda la flema que caracteriza a los habitantes de las Islas, nos hizo entrega de la pieza, que tras is colgada por un tornillo , se desprendió en la zona que correspondía a este individuo.
Aquel Sábado, se celebraba , como complemento al gran Premio, una carrera del Británico de TT1 o Superbikes...no se bien, y pudimos disfrutar del INCREIBLE aullido de las Norton Rotativas, que aplastaron a su competencia. El sonido de estas máquinas es de lo más alucinante que había oído hasta entonces y no es comparable a ningún otro sonido de moto que halla escuchado jamás.
También tuvimos la oportunidad de visitar el Museo , que una vez cerrado al público, la organización tuvo la amabilidad de invitarnos a ver. Si alguna vez tenéis la ocasión de viajar hasta Donington, no debéis de dejar de visitarlo.
6 de Agosto de 1989: El Grand Prix
Los entrenamientos habían sido bastante discretos, y salía sobre el 20 en carrera. El motor estaba a punto de cumplir su límite de kilometraje, de modo que el plan era rodar sin forzar mucho, y si había algún descalabro de los de cabeza, ver si se podía pillar un puntito al menos. A mitad de carrera, y sin fallos aparentes, aparece Juan por el Pit Lane, y detiene la moto a nuestra altura: la cúpula estaba totalmente empapada de un fluido viscoso, que aparentaba ser líquido de frenos. Mella decide dar por acabada la carrera, ya que desde el fallecimiento de Fernando Lebedinsky en la F3 de las motociclismo series en 1985, habíamos hablado muchas veces de lo mortal que puede ser apretar la maneta y notar que no hay nada.
Nuestro Amigo Perro que encabeza esta entrada es el irlandés Eddie Laycock, habitual del Campeonato , y que solía hacerse con Yamahas 4 cilíndros de anteriores temporadas , como también las conseguía Alex Valesi. Laycock eraun habitual de la Nordwest 200 y de pruebas tipo TT. En la foto, pilota la Honda RS 500 3 cil. es decir, un Perro.
Paraíso del motero y templo sagrado del Heavy Metal. No conocía yo todos estos viajes y andanzas tuyas. Es un gusto leerlas.
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